Emocionante… estar en la pista de baile en Norteamérica con cientos de personas bailando tango. Una pista tan inmensa que nunca llegaba a verse llena de gente. Montones de bailarines, tratando de mantenerse en algún tipo de línea. Gente moviéndose en estilos totalmente diferentes pero respetando el espacio disponible, moviéndose lentamente. Fue maravilloso. La vibra, energía y ánimo eran geniales. Todos se veían como que realmente estaban disfrutándolo. Genial!
Aquí hay un clip de la ronda presentando a los instructores del festival… mostrando mucho entusiasmo y diversión en esta milonga de Canaro.
También tuve el gran placer de trabajar con Paul Akmajian como profesores invitados en el festival…. y disfruté de nuestras clases muchísimo, como siempre.